Ministerio Cristiano
Genesaret
Nuestra misión es llevar a todos los hombres delante de Dios, y a Dios a todos los hombres.
Ministerio Cristiano Genesaret
Nuestro servicio en la obra de Dios, se centra en cuatro pilares fundamentales: La Adoración y Alabanza al Rey de Reyes y Señor de Señores (Jesucristo), la Enseñanza de la Palabra de Dios para la edificación, crecimiento en la fe y relación con Dios de la iglesia (cuerpo de Cristo), la formación de Jóvenes y la Oración - Evangelización como medio para compartir el mensaje de Dios y las buenas nuevas de Salvación Eterna con todos aquellos que aún no lo conocen y quieran establecer una relación con él a través de su Hijo Jesucristo.
Adoración & Alabanza
“Entrad por sus puertas con acción de gracias. Por sus atrios con Alabanza…”
Definitivamente es un privilegio poder llevar al pueblo ante la presencia de Dios con alabanzas, entrar en lo secreto y tocar su corazón con la más sublime y profunda Adoración.
Hoy en día la Alabanza y la Adoración ocupan un lugar de excelencia dentro la liturgia de nuestras iglesias Cristianas, dado que es el único ministerio que los hombres ejercen hacia Dios.
Cuando nos sincronizamos con la Adoración que continuamente se lleva a cabo en los cielos, suceden cosas increíbles…La Gloria de Dios llena el Templo.
Enseñanza de la Palabra de Dios
La enseñanza de la Palabra de Dios es vital para nuestro crecimiento espiritual.
La Palabra de Dios está llena no solo de promesas de bendición, sino que representa nuestra filosofía de vida, la guía y el código de conducta escrito por Dios especialmente para nosotros.
En las Escrituras hallamos vida, paz y los consejos necesarios para tener un crecimiento en nuestra relación con Dios, encontramos la fuente de agua viva que nos calma la sed, nos hidrata el alma fortaleciéndonos para seguir con paciencia la carrera que tenemos por delante.
La Palabra de Dios es el mejor manual del mundo para cultivar buenas relaciones interpersonales; y en definitiva, para vivir con gozo y mucha gratitud la preciosa vida que Dios nos regaló.